If you want

El miedo aparece en cada rincón, las ganas de correr, las lagrimas caídas, los sabores amargos son los que abren los ojos después de cada caída. El aprender a levantarse costo un poco, ya no podía ponerme una bendita después de cada herida. Al pasar los años las heridas son más grandes y más dolorosas, eso si con los porrazos vas perdiendo el dolor. Pero nunca llegaras al punto de no sentir nada, siempre aflora algo nuevo, una razón nueva por lamentar, pero que al pasar el tiempo le tomas sentido, una moraleja aparece entre lo borroso, enredado y doloroso.
Debo ser fuerte para aguantar las heridas que me haré y las hechas, tengo que aprender a tirar bien las puntadas para cocer mejor la herida esta vez. Debo encontrar una caja mas grande en la que pueda esconder los malos momentos. Seré mas madura que antes y sabré cuando poner el punto final, aunque el dolor quiera matar lo hare igual, “sin lo amargo lo dulce no es tan dulce”.
Me pondré un radar para las malas personas, inventare unos lentes especiales que los identifique e inventare una maquina que borre las heridas y los moretones para que cada vez que toque el suelo con las manos sonría en vez de llorar, estaría mas tranquila y segura.

Si tan solo lo de inventar fuera seriamente realidad.